Saltar al contenido

Contra las almas la mentira, contra los cuerpos la violencia

La frase se atribuye a Lenín, aunque ha sido utilizada por todos los regímenes totalitarios que en el mundo han sido.
Cada vez que un grupo humano ha demandado un líder que le resuelva sus problemas, ha sido a cambio de renunciar a sus libertades. En el pasado siglo tenemos varios ejemplos: Socialismo-comunismo, en Rusia (Lenín); Nacional-Socialismo, en Alemania (Hitler); Fascismo, en Italia (Musolini); Comunismo-Maoismo, en China (Mao); Comunismo, en Cuba (Castro),etc. Como vemos todos estos movimientos tienen raíz socialista, con algunas particularidades, que en algunos casos los hacen más repugnantes, como es el racismo. Todos han dado lugar a millones de muertos y secuelas que han perdurado y perdurarán durante décadas. Pues bien, parece que la humanidad no escarmienta y periódicamente siguen existiendo grupos humanos que, demandando un salvapatrias están dispuestos renunciar a sus libertades. El líder siempre aplica la misma medicina: mentir a todos y violencia a los disidentes.
En épocas de paz (según Mao, periodo entre dos guerras), la mentira se logra controlando los medios de comunicación (prensa, radio, televisión.. y hasta Internet), y la violencia adopta formas sutiles, pero no menos perversas. Cuando las circunstancias lo permiten, saca de nuevo lo peor que lleva dentro y vuelca su violencia sin tapujos sobre el grupo humano que lo ha aupado.
Otra característica de estos sistemas totalitarios es la corrupción sin límites que los acompaña. Los grupos disidentes pasan a ser considerados antipatriotas y son considerados como delincuentes. Siempre son los mismos: judíos, católicos, protestantes, minorías étnicas, etc.
En estos momentos de crisis, hay signos alarmantes en nuestra propia sociedad. Pueden parecer anecdóticos, pero la semana pasada fueron asaltadas dos sinagogas en Barcelona, se está gestando una ley que permitirá la eutanasia, una nueva ley capaz de ampliar la actual del aborto, se culpa a los bancos (imagen de los judíos) de la crisis económica y la clase política sigue despilfarrando los fondos que aportan cada vez menos contribuyentes.
Cuando se llegue a cinco millones de parados y no se puedan atender las pensiones, ¿a quien se culpará?, ¿que medicina se propondrá?.
Obsérvese el paralelismo entre lo que empieza a considerarse «progresista» y los que defendían los Nacional-Socialistas: Aborto, eutanasia, manipulación genética con embriones humanos, odio a los judíos, ataque sistemático a la familia, ataque a la religión católica y protestante, etc. ¿No es preocupante?

Publicado enPolítica

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.