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La Epifanía o Día de los Reyes Magos

Iglesia de San Apolinar el Nuevo (Ravena). Los Reyes Magos

Epifanía quiere decir «manifestación», iluminación.

En el antiguo Egipto, coincidiendo con el solsticio se celebraba una fiesta en honor del dios Atón, en la creencia que se hacía renacer el Sol. Esta celebración pasó al mundo romano en honor de Dionisio.

La fiesta de la Epifanía sustituyó a los cultos paganos de Oriente relacionados con el solsticio de invierno, celebrando ese día la adoración de unos sabios que llegaron de oriente para adorar a Jesús como Hijo de Dios. Esta tradición pasó a Occidente desde Francia a mediados del siglo IV, y se ha conservado hasta la fecha.

La historia de los Magos, que no se dice que fueran tres, la podemos encontrar en San Mateo 2, 1-11.

Los  Magos, que vinieron de Oriente, siguieron una estrella que les guió hasta donde estaba el Niño. Entraron en el lugar donde se encontraba y vieron al niño con su madre. Le adoraron y lo ofrecieron sus regalos: oro, incienso y mirra. Luego, regresaron a su país por otro camino.”

Los Magos no eran judíos venían de Oriente, posiblemente Persia y Babilonia.

Los Magos se pusieron en camino por su fe en Dios, y a pesar de no encontrar a Dios en un palacio, sino en una sencilla morada lo adoraron y le entregaron sus regalos.

El significado de los regalos es:

* Oro: Se les daba a los reyes

* Incienso: Se le da a Dios

* Mirra: Se untaba a los hombres
escogidos.

En cuanto a la costumbre de comer en ese día una roca o roscón, viene de muy lejos. Según se narra en Los Evangelios, después de que los Magos adoraron a Jesús, un ángel les avisó que no regresaran donde estaba Herodes sino que lo hicieran por otro camino. Herodes tuvo la noticia de que había nacido el Rey de los Judíos, por los Magos. A recibir esta noticia tuvo miedo de perder su puesto y ordenó matar a todos los niños menores de dos años con lo acabaría con la vida del anunciado Rey, pero Jesús se salvó ya que su familia se trasladó a Egipto antes de que se cumpliera la orden del rey Herodes. Otros niños se salvaron, ya que sus padres los ocultaron en tinajas de harina. Desde entonces, los judíos  celebraban el suceso comiendo pan ázimo el 6 de enero. En el pan escondían un muñeco de barro recordando este acontecimiento.

Los primeros cristianos tomaron esta tradición y la vincularon con la visita de los Magos, celebrado así la Epifanía, sin embargo, cambiaron el pan ázimo por pan de harina blanca y levadura, dándole forma de Rosca, recubierta de miel y adornándolo con higos, dátiles y nueces. La forma circular de la rosca simboliza el amor de Dios, que no tiene principio ni fin. Los confites son las distracciones del mundo que nos impiden encontrar a Jesús.

El muñequito escondido dentro de la rosca, simboliza al Niño Jesús.

Esta costumbre pasó posteriormente a América.

En México, el que encuentra el muñequito de la rosca se convierte en el centro de la fiesta: se le pone una corona hecha de cartón y cubierta de papel dorado y se le da el nombramiento de “padrino del Niño Jesús”.

El padrino deberá vestir con ropas nuevas a la imagen del niño Jesús del nacimiento y presentarlo en la Iglesia el día 2 de Febrero, día de la Candelaria. Después hará una fiesta con tamales y atole.

Publicado enReligión